Por Juan Di Salvo

Mucho se habla de Vaca Muerta, y lo que significa su capacidad económica para el país. Junto a las inversiones multimillonarias que atrae, el rubro inmobiliario comienza a jugar un rol importante para el crecimiento de la región, con una demanda sin precedentes en el país.

Hace tiempo venimos estudiándolo, y pusimos un pie fuerte en esa región tan rica y que tanto nos promete. En lo que a bienes raíces respecta, esas promesas ya llegaron.

Podemos decir con seguridad que es la región más rentable del país en cuanto a ingreso por alquiler. Un apartamento puede generar una rentabilidad neta de doble dígito anual, entre 4 y 5 veces superior a las de Buenos Aires.

El crecimiento poblacional en la ciudad de Añelo, provincia de Neuquén, fue de un 300% entre 2010 y 2018, y se proyecta un crecimiento con una proporción similar para el 2025.

La cuenca, de más de 30.000 km2 de expansión, y sólo el 3% en explotación, tiene aproximadamente 1000 pozos de hidrocarburos en explotación, de los cuales 200 se inauguraron en el 2018.

Con una demanda en crecimiento constante, hemos decido desarrollar emprendimientos inmobiliarios exclusivamente para alquilar a las empresas hidrocarburíferas, y a empresas de servicios de la industria, aprovechando conceptos ya implementados en otras partes del mundo, adaptándolo para la demanda local.

Con la amplia experiencia que llevamos en el mercado británico, hemos tomado el modelo de buy-to-let, donde el inversor solo adquiere la unidad, la administración de la misma está incluida en el modelo, para que sólo deba percibir la renta neta por transferencia bancaria.

Se trata de ofrecer una oportunidad de inversión inmobiliaria con unidades completamente terminadas, amuebladas, y administradas, donde los clientes finales son empresas corporativas AAA. Vaca Muerta trae consigo un nuevo modelo de negocio inmobiliario.