CONOCIMOS PERSONALMENTE A LOS LÍDERES DEL MERCADO INMOBILIARIO Y APRENDIMOS LAS MEJORES PRÁCTICAS DE LA INDUSTRIA.

Por Damián Tabakman

Hicimos un inolvidable Study Tour a Miami. Armamos, con Virgilio Raiden y con Pina Armentano, un grupo de 34 asistentes que vinieron de las principales ciudades de Argentina, de países limítrofes y de México. Desarrolladores, inversores y brokers con formaciones e intereses diferentes tratando de aprender sobre un mercado súper diferente al Latinoamericano.

Ya en las primera reunión con un profesor de Real Estate de Harvard (Fernando Levy Hara) nos dimos cuenta que lo que más nos cuesta es la cuestión financiera. En EEUU todo gira alrededor de los bancos, las tasas de interés, los llamadas “cap-rates” (cuyo significado debimos aprender), los fondos de inversión y los “cash flows”. Es notable cómo en los inmuebles de inversión no se habla de dólares por metro cuadrado, salvo en las residencias de lujo para ricos.

La otra variable que nos impactó de entrada fue la cuestión comercial. Es evidente que los americanos en general y los profesionales inmobiliarios de Miami en particular son genios para vender, para el marketing y para incentivar a los vendedores. De hecho, al llegar estaba totalmente convencido que el mercado inmobiliario estaba frío y paralizado. Sin embargo tuvimos varias presentaciones de expertos en real estate que nos demostraron que éste es el mejor momento para invertir en Miami. Argumentan que los desarrolladores quieren sacarse de encima el stock que aún les queda en los edificios que están terminando para preparase para el ciclo nuevo, que está por empezar.

Por su parte, la principal broker de Miami nos conmovió contándonos cómo esta ciudad creció en las últimas décadas y dejó de ser un pueblode ilegales para estar llamada a convertirse en una de las grandes urbes de occidente. Nada que agregar en este sentido. Realmente son ge- nios vendiendo Miami, que es la base a partir de la cual comercializan luego sus productos.

Por el lado de la arquitectura y la construcción, vimos proyectos extraordinarios de la generosa mano de Edgardo de Fortuna y de Gil Dezer, realizados por los mejores arquitectos del mundo que se disputan una virtual carrera por hacer la mejor torre del planeta. Es muy inspirador recorrer sus obras, que se nos presentan como inalcanzables, solo aptas para mega bolsillos.

Pero quizás lo más significativo de todo lo que vimos fue la calidad humana que encontramos en la gente entrevistada. Al bajarnos del bus, el tercer día del Study Tour, quedamos impactados al ver que Carlos Rosso, presidente de Related (la desarrolladora más grande de EEUU), nos estaba esperando personalmente en la vereda. Empezó contándonos que hace pocos años estaban quebrados, en plena crisis, y hoy lideran la industria a nivel mundial. Carlos además nos relató su propia historia personal: de arquitecto recién recibido becado para una pasantía, revisando obras con botas embarradas, a liderar semejante compañía. Lo más impresionante: la humildad de Carlos, la simpleza de sus explicaciones y su propio apertura a conversar con cada uno de nosotros.

Al día siguiente nos encontramos con Eloy Carmenate, que es en la actualidad el vendedor top de Miami. Vende más de 100 millones de dólares por año a ricos y famosos. Es un tipo simple y súper empático. Se me ocurrió preguntarle: “dónde te formaste, a qué universidad fuiste?” Respondió: “a ninguna porque no tenía plata”. Eloy es cubano, de joven iba a fiestas, aprendió real estate por su cuenta y cumplió, sin lugar a dudas, el sueño americano. Impresionante.

El último día del Study Tour, el quinto, hicimos una reunión final en la cual cada participante nos compartió sus conclusiones personales, y a mí me tocó cerrar. Empecé destacando que una semana en Miami sirvió para que nadie se detuviera a quejarse de la política argentina y que nos entusiasmáramos con proyectos y negocios nuevos. Eso solo ya justifica lo hecho.

Qué es, a mi juicio, lo más importante que vimos, además de visitar proyectos geniales y de conocer personalmente a los principales players? Sin lugar a dudas descubrir la humildad y el tiempo que nos dedicaron así como también la importancia que evidentemente le dan a las relaciones humanas. Aún en la era de la tecnología disruptiva, aprendimos que el construir relaciones personales a largo plazo es y será irremplazable.

Miami ya hoy es una ciudad abierta al mundo, en pleno crecimiento, donde muchos argentinos han triunfado y donde hay un gobierno que alienta la inversión y el desarrollo gracias a una población que lo apoya, tal como nos lo expuso el Comisionado en el encuentro que tuvimos en el City Hall. Sin embargo lo más valioso que nos llevamos fue el tomar conciencia del valor potencial que hay en cada uno de nosotros. En cada entrevista nos lo mencionaron. Sucede que, enredados en el día a día angustiante de Argentina, solemos olvidarlo. Una lástima.