Bienes Raices Magazine entrevistó a 3 de los referentes más importantes del sector.

BR: ¿Cómo se comporta el mercado inmobiliario en un año electoral a presidenciales y con un dólar cercano a los $50?

PM: como siempre ha pasado en la Argentina, los años electorales dilatan las decisiones de inversión enfriando el mercado del real estate. A esto se le suma que ya acumulamos varios meses de retracción comercial debido a la suba del dólar y la consiguiente paralización de los créditos UVA. El problema no es el dólar a 50 sino la perspectiva de que no ha encontrado su techo. La falta de previsibilidad es el peor enemigo de la inversión inmobiliaria ya que esta es siempre a mediano y largo plazo.

BR: ¿Cómo impacta ese dólar en el metro cuadrado a la hora de construir o en la compra venta de inmuebles?

PM: Un dólar alto no es el escenario habitual en la argentina, por lo general operamos mayormente en períodos de dólar atrasado donde la construcción es costosa. Hoy con un dólar alto los costos de construcción han bajado considerablemente dado que la mano de obra, uno de los principales componentes de la obra, se ha licuado considerablemente. esto está haciendo más competitivas a las unidades en pozo en relación al producto usado el cual se resiste a reacomodar sus precios.

BR: ¿Sigue siendo el mercado premium el más beneficiado?

PM: sin duda el mercado premium es el único que puede operar en un mercado como el que tenemos actualmente donde el crédito ha desaparecido y la única forma de construir es con capital genuino de inversores de un NSE medio alto.

BR: ¿Qué perspectivas ven en el segundo semestre de año en relación al merca- do inmobiliario en general?

PM: Dependerá del ánimo social, de la evolución de las tendencias políticas y de la creatividad de los desarrolladores en adaptarse a las circunstancias y encontrar mecanismos y productos que resistan un ecosistema tan adverso para los negocios. De todos modos no podemos dejar de ser optimistas con la convicción de que con un buen servicio orientado a satisfacer realmente las necesidades de nuestros clientes las operaciones siempre llegan.

BR: ¿Cómo se comporta el mercado in- mobiliario en un año electoral a presidenciales y con un dólar cercano a los $50?

RL: en todo año electoral el mercado siempre está expectante a lo que va ocurriendo a nivel político económico, esperando cuáles serán las nuevas reglas que acompañen a los inversores. En Argentina el dólar siempre es una variable a tener en cuenta y más cuando las inversiones son a mediano o a largo plazo. Para que el mercado vuelva que tener aceleración se necesitan reglas claras y un dólar relativamente estable. Esto es necesario para todos los rubros y más aún en el rubro inmobiliario.

BR: ¿Cómo impacta ese dólar en el metro cuadrado a la hora de construir o en la compra venta de inmuebles?

RL: el dólar alto debería impactar en una baja considerable en el metro cuadrado de construcción, algunos desarrolladores han trasladado esa baja al inversor y por eso siguen apereciendo algunos oportunidad que los inversores pueden aprovechar. Otros desarrolladores especulan por el miedo lógico que genera la incertidumbre.

BR: ¿Sigue siendo el mercado premium el más beneficiado?

RL: El mercado premium siempre es el que a pesar de la coyuntura tiene el poder para seguir invirtiendo y desarrolando, pero se están cerrando algunas líneas interesantes para las viviendas sociales que podrían tener una exención de impuestos que beneficiaria a ese segmento.

BR: ¿Qué perspectivas ven en el segundo semestre de año en relación al mercado inmobiliario en general?

RL: Nosotros siempre somos optimistas, amamos lo que hacemos y sabemos que cualquier país que quiera generar crecimiento genuino, necesita estimular el sector inmobiliario, por eso seguimos creyendo y confiando que en un país en crisis la inversión en ladrillos, sigue siendo un resguardo de valor seguro. Y cuando las condiciones del país y del mercado mejoren obviamente que tendremos mejores resultados.

BR: ¿Cómo se comporta el mercado inmobiliario en un año electoral a presidenciales y con un dólar cercano a los $50?

FC: El mercado inmobiliario se encuentra estático, atraviesa un retroceso marcado por la incertidumbre propia de todo año con elecciones presidenciales, que le transmite preocupación y lentitud en la toma de decisiones a las partes. Además la volatilidad del dólar, las tasas de interés altas, y la inestabilidad inflacionaria, no ayuda a la reactivación del mercado. Según datos del colegio de escribanos de la Ciudad de Buenos Aires cantidad de escrituras de compraventa realizadas en marzo tuvo una baja de 55,4% en comparación con el mismo mes del año anterior. Pero, además, el nivel de las escrituras realizadas con créditos hipotecarios es el más bajo de la última década.

BR: ¿Cómo impacta ese dólar en el metro cuadrado a la hora de construir o en la compra venta de inmuebles?

FC: Actualmente el costo de la construcción en dólares se depreció 33% en un año, pero la demanda no está activa, la situación actual del país no acompaña al mercado. Notamos que en la compraventa de propiedades usadas, en el cierre de las operaciones, las negociaciones pueden oscilar una baja entre un 10% y 20% en comparación del valor de publicación.

BR: ¿Sigue siendo el mercado premium el más beneficiado?

FC: En mi opinión, el mercado premium tiene dinamismo propio. La demanda proviene del segmento ABC1 y actualmente están ingresando nuevos inversores del sector financiero, por la volatilidad del dólar, cuentan con dinero en mano y buscan una inversión rentable y segura. Sigue siendo el mercado premium el sector más beneficiado, ya que su demanda logra ganarle a la inestabilidad económica e inflacionaria. Los inversores siguen viendo buenas oportunidades en el “ladrillo premium”, y saben que su inversión se capitalizará con el tiempo. No obstante, es un año electoral y la demanda está cautelosa.

BR: ¿Qué perspectivas ven en el segundo semestre de año en relación al mercado inmobiliario en general?

FC: En términos generales, estimo que deberíamos ver una leve recuperación del mercado acompañado de una baja en las tasas de interés y estabilidad del dólar. Por otro lado, veremos cómo se implementa el boleto inmobiliario electrónico, una herramienta que busca impulsar las ventas de departamentos en pozo en la ciudad de Buenos Aires.