Por Mateo Salinas

¿Quien podía imaginar el 2020? ¿Quién iba a predecir que íbamos a ser testigos y parte de un cambio de paradigma como el que estamos viviendo?

El mercado inmobiliario no fue ajeno a los efectos de la pandemia, y lo que comenzó siendo un año incierto y con grandes interrogantes se transformó positivamente por los grandes vientos de cambio en la forma que eligen los argentinos de vivir, vincularse y trabajar.

Desde el punto de vista comercial las noticias fueron alentadoras: los terrenos que estaban en precios mínimos por años de crisis, resurgieron por efecto de la pandemia y la demanda por el verde, sumado a la oportunidad de costo de construcción, generó que el desarrollo suburbano tuviera mucho movimiento.

En Eidico, afortunadamente el encierro nos encontró con el trabajo avanzado. Teníamos varios proyectos en cartera que salieron al mercado apenas el contexto lo permitió. Y el resultado fue bueno: lanzamos Santa Ana Joven (dúplex y departamentos en Villa Nueva), Santa Elisa (etapa II – lotes en barrio privado de Pilar del Este), Marítimo (lotes con vista al mar, en Costa Esmeralda) y Las Verbenas (etapa II, lotes en barrio privado de Sierra de la Ventana). A su vez, el mercado de reventa se activó y algunos lotes de barrios ya asentados (como San Sebastián o Pilar del Este) aumentaron su valor en 40%.

Una vez más, el mercado mostró que en las crisis los argentinos se refugian en el ladrillo. Volvimos a comprobar que nuestro segmento es sinónimo de resguardo de valor para muchos. Y, como empresa, la importancia de ser flexibles para adaptarse a un contexto imprevisible y cambiante.

EL INTERROGANTE DEL 2021

Siempre recuerdo, ahora con cierta sonrisa, los planes de negocio que estábamos acostumbrados a hacer: todos a 5 o 6 años. Trabajar sobre esa estrategia sólida es lo que nos permitió llegar a 2020 con propuestas listas, pero ahora el escenario nos obliga a probar, equivocarnos, validar, iterar, volver a empezar. Además del sistema cooperativo bajo el cual tradicionalmente realizamos los proyectos, probamos con sistema cerrado en zonas ya asentadas (como Santa Ana Joven) con un 100% de respuesta positiva. Nos vamos rein- ventando, vamos encontrando oportunidades.

Estando al borde de junio, la ilusión de un 2021 más previsible se esfuma y debemos avanzar como empresa con esta misma filosofía de adaptación al entorno y estar listos para cuando el mercado nos dé el visto bueno. Por ahora tenemos en la mira proyectos en Canning, Villa Nueva, Sierra de la Ventana, Pilar… Y, sobre todo, mantener siempre firme la esperanza de que Argentina siempre nos presentará oportunidades. Sólo hay que saber aprovecharlas.