Por Bettina Llapur

Consideramos que las empresas desde nuestro lugar tenemos que contribuir en nuestras acciones, actividades y procesos a un mayor cuidado medioambiental, promoviendo un mayor desarrollo económico y social. Y en ello, es importante seguir trabajando en pos de la concientización de un uso responsable, eficiente y también seguro del gas natural.

Uno de los temas sobre los que debemos hacer foco es la prevención de accidentes por monóxido de carbono, los cuales tienen la particularidad de que pueden ser todos evitables. Afortunadamente, a lo largo de los años los accidentes con monóxido de carbono han ido decreciendo, pero aún se registran casos, por lo que debemos seguir redoblando esfuerzos.

El monóxido de carbono es el resultante de una incorrecta combustión de una fuente energética, entre ellas el gas natural. Se caracteriza por ser un enemigo silencioso, ya que es inoloro, incoloro y altamente tóxico, por ello su peligrosidad.

Para evitarlo, la primera medida que debemos tomar es la prevención. Un tema importante es que la instalación de los gasodomésticos sea solo realizada por gasistas matriculados, respetando las normas de seguridad. Así, no se deben instalar calefones, estufas infrarrojas, catalíticas o de llama abierta, en baños, dormitorios o ambientes cerrados. Solo deben colocarse artefactos de tiro balanceado. A su vez, no se deben realizar combinaciones ni conexiones de conductos de ventilación de dos artefactos diferentes (por ejemplo calefones y campanas extractoras). Cada conducto de ventilación debe ser individual.

También, como usuarios, debemos hacernos el hábito de hacer, anualmente, revisiones de los artefactos a gas por parte de gasistas matriculados. Controlar que los quemadores funcionen correctamente y que los tirajes y los ductos de ventilación no se encuentren obstruidos.

En los artefactos que son de “llama abierta”, aquellos donde podemos ver la combustión, un aspecto a tener en cuesta es cerciorarse de que la llama sea de color azulado y de una geometría uniforme. Si eso sucede, la combustión es correcta. En el caso de que la llama sea de color amarillo, es un indicador de que el artefacto está funcionando incorrectamente y que está produciendo monóxido de carbono. Se debe inmediatamente apagar el equipo y abrir las ventanas para poder ventilar el ambiente.

Por último, deseo remarcar que en caso de que alguna persona esté bajo los efectos del monóxido de carbono, la misma deberá ser rápidamente retirada del lugar para que aspire aire fresco, y apagarse de inmediato todos los artefactos a gas hasta que sean revisados por un gasista matriculado. Para mayor seguridad deberá ser atendida por un médico.

En definitiva, a modo de resumen, podemos concluir que la correcta instalación de los gasodomésticos, y la revisión periódica de los mismos son las mejores herramientas que contamos para prevenir accidentes con monóxido de carbono y poder hacer un uso seguro del gas natural. Por eso nuestro lema es todo los accidentes por monóxido carbono SON EVITABLES.