Por Andy Anderson

 

 

Hablemos de transversalidad. ¿Qué significa “transversalidad”? Mandamos un mail, leemos un Whatsapp, el sitio web de la inmobiliaria se ve de una manera en la computadora de escritorio y de otra en el celular, pero en ambos casos, el mensaje es el mismo. Buscamos en Internet una propiedad, o la propiedad nos busca a nosotros en Internet. Geolocalización. Apps. Big data. Leads. Landing pages. Cookies. Tecnología, tecnología y más tecnología.

Hace tiempo que se han roto los paradigmas, ahora que se cumplen cincuenta años del mayo parisino. Y al mismo tiempo que celebramos ese aniversario, Gary Keller, de Keller Williams, presidente de una de las inmobiliarias más importantes del planeta, anuncia que su empresa es, ahora, una compañía de tecnología. Todo un dato.

Seamos realistas: pidamos lo imposible, pregonaban los jóvenes de París hace medio siglo. Pues bien, seamos realistas: la marca que no tenga versatilidad, que no pueda, o no sepa, reinventarse para “atreverse a lo imposible”, quedará afuera. No se trata solamente de “adaptarse”. Adaptarse, hoy, es llegar tarde. Lo que sirve es anticiparse, reinventarse, innovar e innovarse. Permanentemente.

Si tu marca se está adaptando, está tarde. Ejemplo: cuando un equipo de ingenieros de Kodak presentaron a los principales ejecutivos de la compañía una cámara digital, pusieron sobre la mesa una idea innovadora. ¿Qué les dijeron los “altos ejecutivos”? Que había que centrarse en el verdadero negocio de la compañía, que era el papel. ¿Qué pasó con Kodak?

¿Alguien dijo Instagram?
Siempre me pregunté, ¿cómo es posible que Kodak no sea hoy Instagram? ¿En qué momento decidieron quedarse atrás, o dejar libre el espacio de la imagen?
¿Porqué existen Uber, Airbnb, Facebook?
Me hago preguntas todo el tiempo, referida específicamente al mercado inmobiliario: ¿qué pasó con las grandes inmobiliarias? ¿Porqué no ocuparon ellas el lugar que ya conquistaron hace rato Zonaprop o MercadoLibre?

Alex Blanch, diseñador y músico catalán, fundador de su propio estudio de diseño, Blinck Design, sostiene que “debemos entender de manera más completa las necesidades de la gente en sus entornos y saber por qué medios conseguir una mejora de sus condiciones de vida”. Más que una declaración, un buen objetivo de marca: anticiparse, reinventarse, innovar e innovarse.

Empecemos a entender tres variables claves para que una marca tenga éxito en el sector inmobiliario y en cualquier otra categoría de producto o servicio: gente, entorno, medios. Qué necesita la gente. ¿Una propiedad? Eso es obvio, en nuestro sector. La gente necesita más que una propiedad: necesita experiencias memorables. ¿En qué entorno? En la Argentina volátil del dólar y Lebacs, mediados de 2018, esperando el Mundial. ¿Medios? Lo tenemos en nuestra mano. Estoy seguro que, mientras leés esto, tenés el celular a mano. No me sorprendería que ya te hubieran contactado con alguna oferta, incluso mientras leías esto.

Entendamos que la marca es transversal. Más allá del logo, más allá del cartel. Más allá de todo, y en todo: las marcas que se destacan son las que comprenden la realidad como un desafío “multitasking”: anticiparse, reinventarse, innovar.