“Un hombre es tan grande como su sueño, su ideal, su esperanza y su plan” Peter Drucker

“La vida solo puede ser comprendida viendo hacia atrás; pero debe vivirse mirando hacia adelante.” Soren Kierkegaard.

Enid Howard y Jan Tras en su interesante libro Daily Imperfections (Imperfecciones Cotidianas) hacen una serie de afirmaciones, con una mirada entre humorística e irónica, que nos ayudan a reflexionar sobre las realidades cotidianas que vivimos. En un pasaje de su libro dicen:

“Mirar por el espejo retrovisor le dice dónde estuvo, no hacia donde va. Usted tiene tanto control sobre el provenir como lo tiene sobre su pasado. Nunca sabe a cabalidad a dónde lo llevará el camino, y tiene poca comprensión de los sitios donde ha estado. Eso se llama aventura”

Sin lugar a dudas esta es una forma de manejarse por la vida. Existe mucha gente que vive bajo este modelo en el día a día. Por un instante piense… ¿Tiene usted el mapa de donde se encuentra y hacia donde quiere ir?

“Ser lo que somos y transformarnos en aquello en lo que somos capaces de transformarnos, es la única finalidad de la vida.” Robert Louis Stevenson

Tras la búsqueda de objetivos

El deseo de alcanzar metas tanto personales como profesionales requiere fijarse objetivos e ir tras la consecución de los mismos de manera sistemática.

Resulta frecuente encontrarse con personas que se guían en sus vidas por impulsos, ocasiones, oportunidades y coyunturas; o se dejan llevar por los acontecimientos y están satisfechas con lo que logran. En realidad para estas personas resulta simple estar satisfechos si nunca se han fijado metas. Es sencillo decir que las cosas “andan bien“cuando no sabemos hacia dónde nos dirigimos y manifestamos que el lugar al que se llegará es el deseado sin importar cual sea. En realidad la persona que tiene esta percepción es alguien que se conforma con lo que le depara el destino.

Ahora bien, ¿Cuáles son las razones por las cuales no se planifica? ¿Qué es lo que hace que las personas no destinen parte de su tiempo a planificar? El proceso de la planificación parte de las metas que usted quiere alcanzar – tanto materiales como sociales o espirituales – en un lugar o un tiempo futuro. Su punto de partida tiene que ver con aquello a lo cual ya me he referido oportunamente que es la importancia de una visión. Recuerde que una visión sin un plan es simplemente un sueño.

“El pasado es una historia. El futuro es un misterio. Y este momento es un regalo, por eso se llama Presente” Deepack Chopra

El pasado es lo que fue y por cierto es importante. Allí está su historia personal y profesional. Está el conjunto de las cosas que logró y no logró; sus realizaciones, sus éxitos y sus fracasos. El presente es algo efímero; es el hoy, breve pero también relevante. Es donde usted se está poniendo a prueba y resulta importante vivirlo y gozarlo. El futuro encierra lo desconocido y depara un sin fin de interrogantes; pero es el lugar donde vamos a vivir. El escritor norteamericano Mark Twain dejó un pensamiento escrito que dice: “Planifique su futuro, porque tendrá que pasar allí el resto de su vida“.

¿Por qué entonces las personas no se trazan planes sobre el futuro teniendo esto tanta significación para sus vidas?

“Nada es tan fácil como mantenerse ocupado y nada es tan difícil como ser eficiente” Alec Mackenzie

Motivos por las cuales no se planifica

La planificación está dirigida a la consecución de metas y objetivos relacionados con el futuro; y éste, encierra riesgos. El planear para situaciones futuras implica incertidumbre, dudas y ello acrecienta el riesgo de equivocarnos o cometer errores. En realidad nadie desea atravesar esas situaciones y muchos, para evitar los riesgos no hacen planes o se niegan a llevarlos a cabo. Ponerse a planificar y escribir esos planes implica una decisión a la que estamos dispuestos a adherirnos pero nos hará responsables si esos planes fracasan.

Ante esa realidad, las personas no asumen los compromisos. La gente no quiere compromisos en un mundo donde todo es tan incierto. Así, por ejemplo, hoy mucha gente no trae hijos al mundo pensando en qué les puede deparar el futuro; o muchos no construyen una pareja por miedo a que no funcione.

Estos dos motivos, el temor al fracaso y el no querer tomar compromisos son quizá los más relevantes al momento de analizar por qué la mayoría de las personas no planifica. Otras veces la causas para no planificar están dadas por no saber como hacerlo o el temor a cometer errores en un ámbito desconocido. Hay un antiguo pensamiento árabe que dice: “Lo desconocido, temido” y también hay muchas personas propensas a esa otra expresión popular que dice “Mas vale malo conocido, que bueno por conocer”. Es entendible este ultimo refrán en términos de que, lo que conozco lo domino y ello me hace sentir seguro. Lo otro es un interrogante y plantea incertidumbre.

Ahora bien, el no trazar planes claros potencia la aparición de situaciones de crisis y ello deja poco tiempo para establecer nuevos proyectos. El planificar no tiene por finalidad hacer una predicción del futuro ni tampoco eliminará el riesgo de equivocarnos. En realidad, lo que hace la planificación es partir de un análisis de su pasado y de su presente para orientar sus mejores capacidades y recursos actuales en pos de la búsqueda de sus objetivos futuros.

La planificación lo ayuda a armar un escenario posible, a partir de una serie de supuestos que le permitirán saber hacia donde le llevarán las actuales actividades presentes que usted lleva a cabo. La planificación le permitirá hacer conscientes qué situaciones deberá atravesar, evaluar sus riesgos y así establecer medidas para reducirlos o controlarlos.

“Para quien no sabe a donde va, nunca soplarán vientos favorables” Séneca

Para poder planificar tendremos que saber muy bien dónde se quiere llegar porque, de lo contrario, corremos el riesgo de llegar a aquel lugar que, justamente, no queremos.

Existe un párrafo del maravilloso libro “Alicia en el País de las Maravillas”, de Lewis Carrol que ilustra claramente la importancia que tiene el poder de una visión para saber hacia donde queremos ir:

Un día Alicia llegó a una bifurcación en el camino y vio el gato Cheshire sobre un árbol.

– “¿Qué camino tomo?“ le preguntó.

El gato le respondió con otra pregunta: – “¿A dónde quieres ir? “
– “¡No sé!” contestó Alicia.
– “Entonces…“dijo el gato “ ¡No tiene importancia que camino tomes! “

Moraleja:
Si no sabe a donde va, lo más probable es que llegará a cualquier parte.

No limite sus ambiciones; piense que, si lo desea verdaderamente, puede llegar a donde quiera. Entonces propóngase metas, y a partir de allí, establezca los objetivos de mediano y largo plazo. No espere lograrlo de un día para el otro, o como si fuera por arte de magia. Lo logrará en etapas. Cuando haya tomado la decisión, escríbalo y comience a preparar el camino hacia esa meta.

Tenga presente los siguientes conceptos:

• Los resultados no son producto de la suerte. Los resultados son productos de la planificación.

• Si usted no tiene un plan no sabe a donde vay por lo tanto llegará a cualquier parte.

• Es mejor tener un plan que ningún plan y el peor de los planes es mejor que ningún plan.

• La planificación apropiada previene un desempeño pobre.

• Las metas le dan a usted un propósito y unaorientación; y además son un elemento clave para la automotivación.

• Pensar en desafíos que sean emocionantesnos ayudan a poner lo mejor de nosotros mismos y de los demás en la consecución de los objetivos.

• Establecer metas es una formula para tener éxito, aunque menos del cinco por ciento de las personas pone sus metas por escrito.

• El establecer metas le ayuda a crear sentimientos de logro cuando usted llega a donde quería llegar.

• Un importante número de personas dedicamás tiempo a planificar sus fiestas que su propia vida personal y profesional.

• Las metas están en todos los órdenes de la vida y no necesariamente se vinculan con lo económico.

 

Conceptos desarrollados por el autor en su obra EL SERVICIO AL CLIENTE EN LA ACTIVIDAD INMOBILIARIA – Ediciones Bienes Raíces. Buenos Aires
2006. (Prohibida su reproducción parcial o total sin autorización expresa del autor)