Nuestro propósito es ser protagonistas en el desarrollo sostenible de nuestro país. Con esta premisa trabajamos día a día y en diferentes ámbitos, buscando el equilibrio de lo que consideramos pilares claves de una organización sustentable: económico, social, medio ambiental y humano.

Las corporaciones son instituciones sociales: si no sirven a la sociedad no tienen por qué existir. Suena fuerte, pero habla de nuestra visión interna empresaria. Para nosotros no se trata de un triple impacto generado por cualquier organización, es un cuádruple impacto ya que las personas son el centro, son a quienes debemos impactar al final de cuentas. Son nuestro foco. El desafío que el siglo XXI puso a prueba a los empresarios y que estamos recorriendo en Eidico es resignificar nuestro negocio: “ya no se trata de construir barrios o emprendimientos inmobiliarios, sino de emprender negocios inclusivos y comunidades sostenibles en el tiempo”.

Entonces, ¿cómo entendemos la sustentabilidad?

La “Sustentabilidad” es nuestra capacidad de evolucionar como empresa a lo largo del tiempo. Cuando hablamos de “Desarrollo Sustentable”, nos referimos a uno que sea integral y en donde se incluyen los pilares que sostienen nuestro negocio y atraviesan nuestra red de valor:

Económico: nacimos buscando desde el producto seguridad, afinidad, repetir la vida en la calle. Barrios privados, que aseguren calidad de vida.

Trabajo: desde nuestros inicios se generaron más de 200.000 puestos de trabajo, tanto en las obras de infraestructura de los barrios, como en las obras y mantenimiento de las casas.

Hábitat: creemos que el hábitat implica mucho más que la vivienda. Ésta incluye acceso a servicios básicos, tanto de infraestructura de servicios, acceso al trabajo, la salud y al transporte. Es en el desarrollo del hábitat en donde podemos aportar nuestras capacidades de gestión que tienen que ver con el rol de las empresas en la sociedad. Para ello buscamos desarrollar negocios inclusivos incorporando personas de sectores vulnerables a nuestra red de valor y proveerles de productos y servicios acordes a sus necesidades.

Ambiental: como política de cada uno de los barrios y de Eidico como desarrolladora, en cada proyecto trabajamos para preservar la flora y fauna del lugar. La tarea se basa en diferentes campañas que tienen un mismo eje: sustentabilidad. Reciclaje de basura, construcción de viveros, plantaciones en familia. Acciones que tienen como objetivo mantener un equilibrio con la naturaleza, cuidar y en muchos casos, aumentar, la presencia de especies nativas.

Educación: promovemos y trabajamos para fomentar la inserción sociolaboral de adultos de los sectores de menores recursos. En 2006 impulsamos el nacimiento de la Fundación Oficios (www.fundacionoficios.org.ar) que surgió por la voluntad de ayudar de un grupo de colaboradores de la empresa y hoy seguimos apadrinando junto a otras organizaciones (JPU Desarrollos, Mieres Propiedades y Miguens Hermanos) que también se sumaron a esta iniciativa. Los cursos que se dictan en la Fundación son: electricidad y redes, carpintería, jardinería y huerta orgánica, instalaciones sanitarias, albañilería, soldador, costura y moldería, auxiliar de salón, telar y gasista.

Al día de hoy, la Fundación cuenta con 3.000 egresados y el objetivo es poder replicar este modelo en todas las comunidades con las que nos involucramos (además de las sede original de Benavidez en Tigre, también se han abierto otras en Rincón de Milberg, también en Tigre, y en Pilar).

Familia: la familia es la base de la sociedad, es la semilla donde las personas nos formamos, educamos y adquirimos las herramientas para luego trascender. Internamente, promovemos el equilibrio familiar y laboral de nuestros colaboradores.

Espiritualidad: en Eidico tenemos la convicción de que los valores cristianos son universales, son el marco y la guía de nuestro accionar: el amor, el respeto, la tolerancia y la solidaridad. Son el puntapié, que luego trazan un camino de apoyo, introspección y foco en las personas y su desarrollo humano. Hay una frase que lo dice todo “conocete a ti mismo y conquistarás el mundo”. Hay que trabajar la espiritualidad para hablar profundamente con nosotros mismos y preparar nuestra mente para poder estar bien con uno mismo y por sobre todo con el prójimo para poder trascender a través del otro.

¿Hacia dónde vamos?
Creemos que la responsabilidad social empresaria debe estar integrada a la esencia de la empresa. A su negocio y vinculada a sus actividades centrales. No es un elemento exógeno a ella ni una acción externa. A mi me gusta dar como ejemplo una mesa, donde una pata de las cuatro crece mucho mas que la otra, la sociedad o el grupo humano -que es lo que esta arriba se cae- , tarde o temprano, a un fanatismo que termina fuera de la mesa. La única manera de ser sostenible es creciendo parejo en las cuatro patas.

Solo hay una sola manera de poder crecer y aprovechar las oportunidades de esta nueva era: SER una empresa con estos 4 ejes sólidos y coherentes. Es decir, NO se trata de solo cumplir ni de hacer sino de SER.