Comienza un año nuevo y muchos miran a EEUU como el lugar ideal para invertir. Su economía en crecimiento permanente y su estabilidad política y jurídica dan al inversor la seguridad necesaria para proyectar negocios a largo plazo. La clave es estar bien asesorado y saber bien como armar la estructura necesaria para lograrlo.

Eduardo Perez-Orive, Broker de bienes raíces en los estados de Florida y Michigan que reside en Miami desde 1989 nos informa que con una inversión mínima de u$s 65.000 se puede obtener una renta anual en dólares de entre el 8% y el 10% en la ciudad de Detroit en el estado de Michigan. Es que el mercado de Detroit,- que actualmente se ha transformado en un centro de inversiones internacionales desde el punto de vista inmobiliario – ha comenzado a remodelar una gran parte de sus barrios, lo que permite posicionar a la ciudad en una curva ascendente en cuanto a los precios de las propiedades.
“Luego de haber sido una de las principales urbes de Estados Unidos y considerada la ‘Paris de América’, entró en bancarrota en 2013 y salió en 2014. Esto le permitió recibir cientos de miles de millones de dólares de fondos federales, del estado de Michigan, y de particulares que encontraron en Detroit una gran oportunidad’’ asegura el empresario inmobiliario que se ha transformado en un referente para el inversor argentino.
Pérez Orive afirma que ‘’el argentino es de por si una persona que busca diferentes inversiones permanentemente’’ y agrega: ‘’desde hace muchos años que vivo en EE.UU y veo que los argentinos que han invertido ahí han encontrado una buena inversión, lograron rentabilidad y también hacen uso de un acuerdo entre EE.UU y Argentina respecto a la Visa, la cual les permite tener una del tipo E2, que es una visa de inversionistas’’.
En relación a los requisitos para poder operar allí, Pérez Orive detalla: ‘’para comprar es conveniente haber registrado una sociedad allí y tener una cuenta de banco a nombre de la sociedad y para alquilar, mostrar capacidad de pago y antecedentes que surgen del riesgo crediticio del potencial inquilino basado en su crédito’’.

Para Pérez Orive, con una inversión de u$s65.000 en promedio se puede adquirir una casa para remodelar, con el presupuesto ya incluido, inversión que permitirá una renta anual en el orden de los 10% y una recapitalización de aproximadamente 12% y 15% anual. Al respecto afirma que ‘’hay dos opciones muy marcadas. Una es el inversor que busca la propiedad ya con inquilino, que no quiere reparar la casa y que solo quiere cobrar una renta desde el momento en que la adquiere y el otro modelo es el propio in- quilino, al que la ciudad le otorga facilidades para que se convierta en propietario de la propiedad que alquila’’. Por otro lado, el valor aproximado de una renta por alquiler es de entre u$s 750 y u$s 950 dependiendo de la propiedad.
‘’El inversor hoy debe tener en cuenta donde puede maximizar la rentabilidad de inversión y, quién apuesta por Detroit, es aquel que tiene como prioridad lograr una alta rentabilidad y capitalización en el corto plazo en un destino de inversiones inmobiliarias que recién comienza a revertir la tendencia de precios que se mantenía decreciendo hasta fines del 2017’’ concluyó el empresario.
En relación a las inversiones en Miami, Perez- Orive las define como muy atractivas para aquel inversor que busca maximizar su rentabilidad emocional. Miami ofrece una alternativa única en cuanto a ubicación geográfica, clima y la posibilidad de iniciar negocios en Estados Unidos desde una ciudad que tiene uno de los mas altos niveles de creación de start-ups. Miami se encuentra actualmente en una situación de precios de las propiedades que han alcanzado un techo y cuya tendencia llevará a un ajuste a la baja en gran parte de los barrios de la ciudad. Hay que estar atentos a estos movimien- tos de precios para no perder oportunidades y hacer de Miami el centro de las inversiones inmobiliarias de todo inversor experimentado o de aquel que recién se inicia.

Más de 30 años viviendo en Estados Unidos le permiten a Eduardo Perez-Orive concluir que conociendo los ciclos de la economía el inversor podrá lograr maximizar su inversión y lograr la máxima rentabilidad en el menor plazo de tiempo.