Por Julián Sruber
Albert Einstein dijo que “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. El Real Estate es dinámico: Cambian las necesidades del usuario al mismo tiempo que cambia la forma en que vivimos, trabajamos, compramos y consumimos. En simultáneo, la tecnología amplía las posibilidades de estar híper-conectados y comunicados en formas que pocos podían imaginar cuando fueron pensados muchos de los activos inmobiliarios en los que hoy se desarrollan la mayor parte de nuestras actividades. Solo aquellos que sepan entender estos cambios y adaptarse son los que podrán generar demanda para los productos inmobiliarios que ofrecen.
Espacios como servicio
Un ejemplo claro de estos cambios de paradigma está representado en el concepto conocido como SPaaS (Space as a Service) o Espacios como Servicio, incorporando un cambio estructural en la industria del real estate y la forma de pensar desarrollos inmobiliarios que se adapten a las necesidades de los consumidores. Tenemos que dejar de pensar el producto inmobiliario como un compartimento estanco, para pasar a verlo como un activo que se integra a la vida de las personas y la forma en que estas personas viven, interactúan, se comunican y se conectan. Se presenta un cambio generacional y cultural en relación con el vínculo que las personas tienen con los espacios en los que desarrollan su día a día.
Transformación Tech
En este sentido, venimos observando en las últimas décadas la forma en que la comunicación, el consumo y el transporte se vienen tranformando con el soporte de plataformas tecnológicas. Y es lógico pensar que los espacios en los que desenvolvemos nuestras actividades diarias (nuestros hogares, espacios de trabajo, esparcimiento y consumo) también se verán transformados y revolucionados por la tecnología. El concepto de SPaaS crea un nuevo modelo de negocio donde se integran y amalgaman el activo inmobiliario y su diseño junto con los servicios que ofrece y con estos, la experiencia del usuario que se hace parte de una comunidad.
En esta integración se van a sumar por un lado los cambios en los métodos constructivos. Como venimos sosteniendo, la construcción a través de la impresión 3D con materiales cementicios resulta ser más eficiente y sustentable. Al mismo tiempo permite la democratización del diseño innovador y de vanguardia sin que esto implique un incremento de los costos.
La impresión 3D es la tecnología vinculada a la construcción que viene a revolucionar la industria, y como toda disrupción, va a toda velocidad, aún en un mercado poco adepto a los cambios. Hay que estar preparado!
Adaptar el real estate
Junto con el diseño de las unidades y el método constructivo, se integrará el uso de los espacios y la creación de los mismos. La clave para el desarrollador y generador de productos inmobiliarios estará dada por su habilidad para adaptarlos desde su concepción. Esta transformación está cambiando los fundamentos del negocio inmobiliario: de la sola provisión de un activo inmobiliario, a la satisfacción de necesidades integradas por este activo, el diseño y el servicio que se ofrece junto con él.
Los desarrolladores inmobiliarios estaremos encargados de generar la construcción no solo de activos físicos, sino también –y con igual importancia- de la construcción de experiencias de usuario alrededor de las propiedades. Necesitaremos pensar en forma creativa en las mejores formas de utilizar el análisis de la información (data analytics) para entender de la mejor forma a los usuarios y clientes y como ellos se integran con los espacios físicos.
Y otra vez allí, la libertad de diseño que permite la impresión 3D como nuevo método constructivo jugará un papel fundamental, donde solo los más creativos y quienes sepan interpretar las nuevas necesidades podrán entender y satisfacer la demanda.