ENERGÍA SOLAR – NUEVOS USOS Y APLICACIONES

Por Rodrigo Menegon Argerich

Cuando decimos “energía solar”, mayormente todos saben de lo que se trata, esos planos de vidrio con celdas oscuras y bastidor, que están colocados en filas alineadas, generalmente instaladas a campo abierto o en algunos techos planos. Esta es la foto a la que estamos acostumbrados. También hemos visto alguna aplicación de “uso personal”, como los relojes digitales, que ya en la década del 80 comenzaban a incorporar la solar, como fuente de energía.

Gracias a los avances tecnológicos, la ingeniería y el desarrollo de nuevos materiales, hoy esta foto ha cambiado mucho, aunque para ser más preciso, hoy tenemos nuevas fotos que nos muestran aplicaciones y usos de la solar muy distintos a la foto tradicional. Desde aplicaciones simples de uso personal, hasta las más complejas instalaciones, hay una gran oferta de soluciones a disposición, que se integran incluso muy amigablemente al mundo actual y a las costumbres actuales. En materia de uso personal, podemos encontrar baterías portátiles que se cargan con luz solar, que nos permiten acumular una carga suficiente como para alimentar varios dispositivos móviles, desde celulares hasta tabletas, permitiendo una autonomía de varios días. También encontramos packs de calor compactos, que se cargan con luz solar, y que permiten llevarse en el bolsillo para suministrar unas horas de calor en condiciones de frío extremo. Es muy común su uso en las actividades outdoors deportivas o de exploración. Linternas de alta potencia que permiten iluminar hasta 100 metros y farolas de luz localizada, también forman parte de la oferta de productos para uso personal. Quizás el más interesante e innovador, es un sistema para mantener en buenas condiciones de uso el agua de una piscina. Se trata de una boya que se mantiene en flotación, y a partir de capturar la luz solar, pone en funcionamiento un sistema de purificación del agua, que evita la necesidad de agentes químicos como el cloro.

En materia de aplicaciones más complejas, encontramos estaciones de carga públicas, que suelen reconocerse como conjuntos de mobiliario urbano. Bancos, mesas, y biciparking que disponen de conectores tipo USB en los que podemos conectar nuestros dispositivos móviles para recibir una carga. Estos mobiliarios urbanos cuentan con sistemas fotovoltaicos muy bien integrados en su diseño, logrando un impacto estético muy agradable. Quizás una de las soluciones más novedosas integradas al espacio público, son las pasarelas solares. Se trata de paneles con forma de “baldosas” de gran dimensión de unos 60×60 cm., que se colocan en el piso y están diseñadas para soportar un alto tránsito peatonal. Se pueden encontrar en las sendas de parques públicos, campus universitarios, o barrios cerrados. La energía que producen puede inyectarse a la red para su distribución, o acumularse para energizar un sistema de iluminación.

Una de las nuevas soluciones que está encontrando una muy alta adhesión, es la utilización de paneles en las grandes superficies de estacionamiento o parking. Se aprovecha la gran exposición a cielo abierto del parking, y una estructura de soporte, que en general es pre existente, para colocar paneles solares. Se reemplaza la red vinílica que aporta sombra a los vehículos. Tanto los parking solares, como las aplicaciones de energía solar integradas a la arquitectura en general, se denominan BIPV (Building Integrated Photo Voltaics).

Pero sin dudas, en materia de BIPV la aplicación más novedosa, es el vidrio solar. Son vidrios para usar en las mismas aplicaciones que el vidrio tradicional, pero que tienen la capacidad de generar energía eléctrica. Estos se conectan a la red mediante un cableado que se instala dentro de la carpintería de soporte estándar de los vidrios. Se pueden realizar todo tipo de fachadas en edificios, incluso las más complejas tipo courtain wall, o fachadas ventiladas, y lucernarios.

En esta evolución de la fotovoltaica, seguramente en breve encontremos que los techos de los vehículos usaran vidrio solar.