Rafael De Miero estaba casado con Enriqueta Monsegur, perteneciente a una de las familias ilustres de la época y trajo a la Argentina, de comienzos de la década de 1920, diversos documentos que había recogido en sus viajes a París, con el propósito de construir un hotel en Buenos Aires. Para ello compró un terreno en la esquina de Avenida Alvear y Ayacucho, donde existía una lujosa residencia familiar de clase alta que fue demolida.
De Miero se divorció luego de Enriqueta Monsegur, cuya fortuna utilizó en el proyecto del Hotel, dejándola prácticamente en la miseria.
Las obras comenzaron hacia 1922 pero fueron interrumpidas en numerosas oportunidades y el proyecto original fue modificado.
De Miero contrató para diseñar el hotel a los arquitectos Valentín Brodsky y Estanislao Pirovano y a los ingenieros Escudero y Ortúzar. Los arquitectos Medhurst Thomas y G.E. Harris terminaron el edificio y se encargaron de la decoración interior.
En la planta baja fueron ubicados los salones y comedores, a los costados de una gran galería central de 85 metros de largo, inspirada en los transatlánticos. Fueron diseñados en los estilos intermedios entre el Luis XIV y Luis XVI, con reproducciones de elementos del arte decorativo francés.
Los corredores de los pisos superiores fueron adornados con pilastras curvas en laqué rojo, contrastante con el tono gris de las paredes y las alfombras coloridas.
En la década de 1940, el hotel fue ampliado sobre el terreno vecino sobre Avenida Alvear, ocupando el lugar de otra mansión aristocrática. En 1970 pasó a manos del Barón Andrés von Wernitz Salm -Kyrburg, entrando en una etapa de decadencia que lo llevó al borde del cierre. Efectivamente esta decadencia, fue causada por una administración judicial solicitada por el Sindicato Gastronómico.
Esta administración judicial, que duró de 1974 a 1976, llevó a la empresa a la ruina.
Cuando el barón Andrés von Wernitz Salm-Kyrburg recupera la propiedad del hotel, la situación era insostenible. El 13 de agosto de 1978 presenta concurso de acreedores y el mismo año vende el Alvear Palace Hotel al grupo hotelero Aragon Valera.
Desde 1984, el Alvear Palace es propiedad del Grupo Alvear (David Sutton y familia), que inició en 2009 un plan de crecimiento con la construcción de dos nuevos hoteles: el Alvear Art (cerca de Plaza San Martín) y el Alvear Hotel & Residences (en Puerto Madero). En 2011, anunció la construcción de la Alvear Tower, el edificio más alto de Buenos Aires con 235 metros.