Por José Ignacio Zorrilla
En la Argentina, la innovación industrial para un desarrollo pleno tiene un lugar muy relegado. Son pocas las empresas que invierten y arriesgan en innovación, lo cual presenta un contexto desalentador para esos procesos.
Esto también se enmarca en la situación actual del sector. Durante 2018, se presentaron una serie de desafíos como la crisis cambiaria y la alta inflación, a las cuales el mercado tuvo que acomodarse de la mejor manera posible. Estas dos variables son de suma importancia, y da la impresión de que nos cuesta demasiado desentendernos de ellas.
El mercado necesita, para un crecimiento óptimo, financiamiento. Este factor debe llevarse a cabo como punto fundamental, para alentar cualquier decisión. En el contexto actual, el acceso al crédito internacional es restringido y la incertidumbre es muy grande: falta previsibilidad.
Durante este año, KRK Latinoamericana dio un paso más en materia de innovación. A través de un contrato de asesoramiento tecnológico con la firma BEDESCHI, de Italia, instaló la primera cinta tubular del país, que está en funcionamiento desde agosto en Renova, provincia de Santa Fe. Se trata de una cinta transportadora para materiales a granel que, en su carga y descarga, funciona como una cinta convencional, pero que durante todo el trayecto se cierra literalmente como un tubo. Su optimización del proceso de transporte de materiales cambia el paradigma tecnológico antes utilizado en equipos en las industrias argentinas.
Si bien es una tecnología que se utiliza desde hace tiempo en el mundo, es absolutamente nueva en el país. Para nosotros fue un gran desafío, ya que es una ingeniería con la que no estamos tan familiarizados.
Para el año próximo, la estrategia es seguir creciendo, aprovechando la ventaja competitiva que nos 
da el tipo de cambio, agrandar la cartera de productos y servicios que ofrecemos a nuestros clientes e intentar fidelizar aún más a los mismos.
*José Ignacio Zorrilla tiene 39 años, es ingeniero industrial (UCA) y posee un Executive MBA (IAE). Luego de trabajar durante 5 años en Petrobras, comenzó su carrera en KRK Latinoamericana, desempeñándose en distintas áreas como gestor de proyectos y jefe de planta, hasta convertirse en gerente general de la compañía