Por Esteban Edelstein Pernice

¿Por qué hablamos de una ventana de oportunidad? De manera similar a como ocurrió en muchísimas ciudades en el mundo, el actual contexto de pandemia y consecuente aislamiento hizo que muchas personas se replanteen como estaban viviendo y los motivo a evaluar las comodidades del lugar que habitaban.

Durante la cuarentena, la gente y especialmente las familias se orientaron a buscar mayores espacios fuera de la ciudad, más metros cuadrados, su propio terreno, y se revalorizo aún más el acceso a las áreas verdes y a los espacios comunes con baja densidad poblacional ya que los mismos facilitan el distanciamiento social.

A esta situación se sumó el home office, que si bien fue impuesto por las circunstancias, demostró en muchos casos que es posible desenvolverse con eficiencia en el plano laboral sin necesidad de concurrir a la oficina todos los días.

En Argentina se produjo además una situación especial producto de la devaluación del peso que produjo una baja muy importante en los costos de construcción medidos en dólares, por lo que quienes cuenten con ahorros en esa divisa van a encontrar una interesante oportunidad para adquirir terrenos en barrios privados y construir su vivienda a precios mínimos históricos.

Esta situación me produce un “deja vu” del 2002, después de la devaluación a la salida de la convertibilidad, cuando se dio una situación similar de abrupta devaluación que produjo un boom de nuevas construcciones.

Medido en dólares, el costo de construcción de una casa de 232 m2 en el cuarto trimestre de 2016 era de U$S 362.500 mientras que en octubre de 2020 fue de U$S 168.980. Mientras que el precio en dólares del m2 era en el cuarto trimestre de 2016 de U$S 1558 versus los U$S 725 de octubre de este año (*).

Lo que representa una baja de alrededor del 50 %.

Igual, debemos tener en cuenta que estos datos representan una foto. El costo final en dólares va a depender de la inflación de los costos de construcción y del tipo de cambio. Si la inflación sube y el dólar se mantiene estático, el costo de la construcción en dólares subirá; y si el dólar se devalúa más que la inflación, el costo final de la casa medido en dólares será ser aún menor.

Esta baja histórica del costo de construcción nos presenta una muy importante oportunidad para ad- quirir un terreno y construir.

Comparativa Con un departamento

La mayor demanda en terrenos en barrios privados para construir justamente se explica es que mejoró aún más la ecuación económica para la alternativa lote+casa en un barrio cerrado versus la alternativa departamento en la Capital Federal o barrios aledaños. Como ejemplo, con alrededor de U$S 240.000 se puede comprar un terreno en Terralagos (Canning, Ezeiza) o en Puertos (Escobar) y construir una vivienda de unos 200 m2.

(*) Este costo contempla absolutamente todo lo necesario para mudarse y se ajusta por CAC (entre otros ítems incluye: derechos municipales, estudio de suelos, conexión de servicios, interiores de placares, iluminación, honorarios profesionales, nivelación de terreno, conexión de servicios y rentabilidad de la empresa constructora. No incluye el IVA. Datos provistos para la nota por la empresa Victoria Homes (www.victoriahomes.com.ar)