Por Ricardo Mataloni

La estabilidad social y política de Uruguay, el crecimiento ininterrumpido de su economía desde 2005, los valores de incidencia de la tierra históricamente bajos y la promesa de seguridad política y beneficios impositivos, jugaron un rol preponderante para que el país vecino empezara a ser visto con atención por la inversión extranjera y que Montevideo se posicionara en el epicentro de las apuestas inmobiliarias en América Latina. En este escenario preliminar, las inversiones argentinas no se demoraron.

Sentadas las bases, Uruguay continuó movilizando la demanda de inmuebles con rentas más elevadas y aseguradas en dólares y el perfeccionamiento de la Ley de Vivienda Promovida que otorga importantes beneficios impositivos a desarrolladores y compradores para propulsar la construcción y el acceso a inmuebles por parte de las clases medias y bajas. La exención de impuestos al Patrimonio, a las Ganancias, al Valor Agregado y a la Transferencia de Inmuebles supuso la atracción de inversores en momentos de eventuales caídas de demanda e incrementos en los niveles de actividad y nuevas oportunidades.

Al referirse a inversores argentinos, se habla de pequeños agentes, ya que la búsqueda en Montevideo se centra en propiedades de dos o tres ambientes que rondan los u$s100.000 y u$s200.000. Éstas pueden reportar una renta anual de entre 4,5% y 6%, descontando el pago de impuestos; una renta que se asegura en dólares producto del equilibrio económico de la región. A estos valores se les incorpora una ganancia adicional por el aumento del valor de la propiedad y el panorama se aviva por el aumento de los precios a razón del 6,5% anual, lo que favorece la toma de créditos que concretan operaciones.

Previendo este panorama, desembarcamos en Montevideo con 01 Parque Batlle y 01 Las Artes, dos emprendimientos de viviendas multifamiliares que posteriormente se complementaron a nuestra apuesta Carmelo Golf, un club de campo con 220 lotes de 3.000 a 4.500 m2, 12 chacras de 5 has. y canchas de golf y polo. Los dos primeros fueron desarrollados en el marco de la Ley de Vivienda Promovida y, sumado a la gran recepción del público montevideano por su ubicación y diseño, dieron excelentes resultados desde el comienzo.

Este año decidimos consolidar nuestro plan de expansión regional con el lanzamiento de 01 Del Centro que se ubica en el límite de Barrio Centro y Barrio Sur, a sólo 5 cuadras de la rambla, y contempla 2.240 m2 distribuidos en 2 torres conectadas por un puente con PB y 11 niveles superiores. Ambas cuentan con apartamentos amplios y luminosos de 1, 2 y 3 ambientes, espacios de co-working, subsuelo con cocheras y roof-top con un amplio sector de amenities.

En este sentido, evidenciamos el carácter pujante de Montevideo. De hecho, en el país contiguo los resultados de las curvas de rentabilidad se pronostican con claridad: en un mercado dinámico, con expectativas de crecimiento inminentes y reglas de juego claras, no es extraño que el ojo inversor argentino se haya posado en él. De aciertos, desvíos y desafíos constantes, emergió un auténtico modelo para el sector.