Por Mateo Salinas

En 1994 nada estaba escrito, más que la necesidad de varias familias de acceder a su primera vivienda. El primer lugar -nuestra casa y tierra donde pisamos firme y crecimos- fue Tigre. Lo que no sabíamos era que nos esperaban 25 años, 20 municipios y 11 provincias para desarrollar los 85 emprendimientos que hoy podemos marcar en el mapa de la Argentina, de Norte a Sur, desde Salta hasta Ushuaia.

Después de consolidarnos en el Gran Buenos Aires Buenos Aires, empezamos nuestro camino federal mirando al Sur, pensando en un producto de descanso. Así llegaron a los primeros proyectos, como Miralejos y años más tarde Vallescondido, en San Martín de los Andes. Con el tiempo notamos que en el interior de nuestro país las necesidades y las tendencias se repiten. Entonces entendimos que debíamos emular el producto y la idea original del barrio de primera vivienda. En este proceso, buscamos grandes localidades con alta demanda de servicios y emprendimientos inmobiliarios de vivienda, como fue el caso de Junín o Bahía Blanca.

Nuestra marca como garantía

El principal desafío de ser federal es cuidar la marca y su garantía de confianza. Es clave encontrar ese socio local que entienda y replique nuestro sistema basado en la equidad distributiva, nuestra cultura de trabajo y nuestro modelo integral de negocio, que va mucho más allá de vender una vivienda. En cada nueva zona, quienes emprenden son los socios locales. Con nuestra participación y nuestra guía, son ellos quienes aportan el know how del lugar y son la cara visible. Nuestro objetivo es mantener la presencia y el seguimiento de los desarrollos. Las distancias no deben ser un impedimento para que el producto final cumpla con la calidad que nos caracteriza.

Nos gusta que Eidico sea una empresa federal. El motor que nos mueve es una demanda que atraviesa todas las rutas y destinos de nuestra patria. Las más de 3 millones de familias que necesitan una casa están en todas las provincias. Nuestra trayectoria en el Gran Buenos Aires genera confianza a socios locales, que llegan en búsqueda de la experiencia y trayectoria del sistema Eidico.

Como gran desafío por delante, queremos llegar a pequeñas localidades de la provincia, que no cuentan con un circuito privado de solución de vivienda y se encuentran muy atados a lo que pueda proveer el Estado, desde los planes municipales o provinciales.

Por último, nuestro objetivo es seguir en movimiento, emprendiendo constantemente nuevos caminos. Ojalá que en algún momento lleguemos a contar con un proyecto en cada provincia. Siempre con las bases firmes de nuestro sistema de desarrollo al costo y con la mira puesta en un objetivo: satisfacer las necesidades de vivienda y generar comunidades.